La iglesia parroquial de San Antonio Abad (Sant'Antoni 'e su Fogu) fue construida en 1758 a instancias de Don Luigi Solinas, canónigo penitenciario de la catedral de Alguer.
En el interior, llama la atención la gran nave con bóveda de cañón. A lo largo de los lados de la nave hay seis capillas, añadidas a principios del siglo XIX, cada una de las cuales contiene valiosas pinturas y estatuas de madera del siglo XVIII.
El presbiterio comunica con dos de las capillas laterales, mientras que el crucero, también caracterizado por una bóveda de cañón, se distingue por sus arcos de medio punto.
El suelo de mármol y la presencia de ventanas sobre los arcos de las capillas laterales contribuyen a crear un ambiente luminoso y refinado.
El púlpito está decorado con un bajorrelieve que representa a San Antonio Abad rodeado de animales. Este detalle recuerda uno de los aspectos más característicos del Santo, considerado protector de los animales domésticos.
El portal de entrada está finamente decorado. Las semicolumnas, las pilastras con capiteles decorados con hojas y volutas y el entablamento con tímpano abierto son prueba de la habilidad de los artesanos que trabajaron en la construcción del edificio.
Sobre el portal, la fachada, sencilla y lineal, culmina en una ventana rectangular que le da equilibrio.
A un lado, el campanario cuadrangular, con su aguja, completa armoniosamente la estructura.